La Autopublicación, Amazon y yo

Hola a todos, hoy por fin me acerco al blog para traeros una nueva entrada acerca de mis luces y sombras como escritora, y en esta ocasión vengo a hablaros un poco acerca de mi experiencia con la autopublicación.

Cuando “aparqué” la idea de las editoriales y me decidí a autopublicar mi primera novela: “Desde el tragaluz”, barajé numerosas posibilidades para ella, desde plataformas digitales diversas hasta editoriales de coedición. Finalmente opté por las plataformas digitales, y entre ellas, la que domina el mercado digital con diferencia en la actualidad es sin duda: Amazon.

A ver, tampoco es que sea la “panacea”, pero es en la que más ventajas encontré para los autores indies debido a su diversificación en géneros narrativos, a su expansión a nivel internacional, lo que te permite llegar a lectores de todas partes y las ventajas que los programas como el KDP Select nos da a los autores independientes. Entre ellos, la posibilidad de realizar una promoción gratuita de máximo cinco días cada tres meses y lo que conlleva a mejorar la visibilidad en las listas. También cuenta con el interesante sistema de páginas leídas y que consiste en que Amazon promociona a sus autores kdp entre sus clientes de Kindleunlimited (tarifa plana de Amazon para sus lectores) lo que significa que por cada página leída de nuestros libros se nos paga un pequeño porcentaje y, además, todo sea dicho, también te ayuda a mejorar la visibilidad en las listas de ventas y por consiguiente a llegar a más lectores

Por supuesto Amazon también tiene sus cosas, como el hecho de que ganar visibilidad es muy duro, durísimo, estamos hablando de un auténtico océano de libros, con miles de títulos y nombres de autores fluctuando en el sistema y que sólo son vistos si consigues alcanzar el top 100 de tu categoría, es decir, una especie de iceberg del que los lectores sólo ven la punta; sobre todo si tu libro pertenece a la categoría de Romántica, Negra o Contemporánea y que son las más vendidas de la tienda.

Este asunto de la visibilidad es quizás la gran piedra en el camino con la que nos encontramos la mayoría de los escritores independientes, la monstruosa “long tail” que hace tu obra invisible al mundo, pues al parecer todo gira en torno al mismo círculo vicioso: si no te compran no te ven, si no te ven no te compran…

¿Y que cómo se consigue visibilidad? Jeje… Pues ahí está la pregunta del millón. Cuando publicas una novela, Amazon te promociona por unas semanas, durante ese tiempo tienes el impulso de sus famosos algoritmos dándote visibilidad y recomendándote en su exhaustiva base de datos de lectores. Si la novela es buena, si tiene una buena sinopsis y una atractiva portada tiene muchas posibilidades de enganchar y subir en las listas. Pero tras un tiempo, ese impulso va decreciendo y entonces el que tu libro siga a flote dependerá en gran medida de tus esfuerzos para conseguir seguir siendo visible. Si os soy sincera, a mí lo único que me ha funcionado (y no siempre porque la cosa como que va por temporadas) ha sido la promoción constante en las redes sociales, una auténtica carrera de fondo que se gana con el día a día de trabajo. Hay que dedicarle su tiempo a las distintas redes, tiempo que tendrás que quitar de todo menos del trabajo, claro está (puedes tener serios problemas con tu jefe jeje). Pero no hay que desesperar, porque poco a poco tiene sus resultados, y aunque parezca mentira, si tienes un buen producto que ofrecer y está bien promocionado y con cuidado (no podemos espamear en la red y cansar a todo el mundo con nuestro libro), la gente te acaba comprando, te lee y hasta puedes conseguir opiniones muy buenas y altas calificaciones en Amazon y Goodreads.

Con el tiempo, y a medida que vas sacando nuevos trabajos, te vas dando cuenta de que ya no eres tan desconocida (eso lo comprobé con “Arroba al corazón” mi segunda novela y que fue una grata sorpresa por la acogida que ha tenido en general), y así ves que hay gente que apuesta por ti y tu sello, que has conseguido lectores reales que cada día aumentan y confían en tu trabajo y eso es realmente gratificante.

Pero siguiendo con el mundo de Amazon, tema principal de esta entrada, también tengo que hacer alusión a las famosas estrellas de opiniones y que son tan polémicas. La verdad es que son necesarias (las de cuatro y cinco, claro está) para mejorar tu calificación en la plataforma y documentar a los futuros lectores con pequeñas reseñas que le ayuden a decidir si compran tu libro o no. El problema con esto es la poca inclinación que tiene la mayoría de la gente a opinar sobre sus compras.

Otro punto a favor que he encontrado es la formalidad en los pagos, Amazon te paga cada mes sin problemas, no hay retrasos ni cosas raras como al parecer se da en otras plataformas de autopublicación y de las que he tenido conocimiento gracias a los comentarios de algún compañero. Aquí el pago es mensual, por transferencia, y son las ganancias obtenidas por ventas y páginas leídas de tus libros y generadas hace dos meses, es decir: lo vendido en enero lo cobrarás a finales de marzo y así mes tras mes y de forma puntual.

Y bueno, esto es, a grandes pinceladas, el mundo de Amazon visto desde la perspectiva de una humilde escritora indie. Y que quede claro que no es mi intención hacer apología de Amazon ni mucho menos, esto es un blog sobre experiencias personales sobre la autopublicación y que comparto por si a alguien le puede servir.

En fin, pienso que Amazon aun con todas sus dificultades en el sistema de visibilidad, tiene sus ventajas dentro del ciber espacio ya que te permite darle una salida a tus obras y conseguir que te lean, que a fin de cuentas es lo más importante, pues de nada sirve una novela estupenda guardada en el fondo de un cajón de tu casa. Así que aun con todos sus hándicaps y la salvaje competición entre libros que reina en la selva amazónica digital, os puedo decir que es, en mi opinión, la salida más viable para los que autopublicamos nuestros libros.






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